En la actualidad, derivado del desarrollo tecnológico, los datos personales de las personas se encuentran en riesgo de ser vulnerados constantemente por particulares y empresas. En el ámbito político electoral también existen riesgos. Diversos partidos han sido responsables de la filtración y uso indebido del padrón electoral. Ahora se ha presentado una situación que afecta la seguridad de esos datos. Derivado de la recolección de firmas de apoyo a los aspirantes a ser candidatos independientes.
En ese tenor, el pasado 15 de enero, el Instituto Nacional Electoral (INE) anunció que presentaría ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) una denuncia sobre las irregularidades encontradas en las postulaciones de 28 de los 65 aspirantes a una candidatura independiente para diputación federal.
El cúmulo de inconsistencias detectadas se concentran en la simulación de la credencial para votar, que utiliza un formato similar al modelo de credencial emitido por el INE, pero el cual no es válido, a pesar de que se incluyen datos reales contenidos en la lista nominal de electores; así como en el registro de copias de credenciales de elector y la toma de fotografías de documentos distintos a la credencial del INE, mismos que fueron detectados en la APP para recabar el apoyo ciudadano.
Es importante tener presente que estos aspirantes habían reunido el cien por ciento de los apoyos y cumplido con el requisito de dispersión requerido. Por esa razón, el INE refirió que debía llevarse a cabo una revisión exhaustiva de los apoyos y agotar el derecho de audiencia a los aspirantes, para estar en condiciones de valorar si se les otorga o no la calidad de candidato o candidato para contender en las campañas electorales.
Independientemente de los procedimientos legales que se deriven y las conclusiones a las que se lleguen, es necesario poner énfasis en la posible vulneración de los datos personales contenidos en el Padrón y el Listado Nominal de Electores, pues estos casos se suman a otros que han revelado una manipulación, usurpación y uso indebido de los mismos. De ahí, la importancia de debatir cómo las instituciones están resguardándolos.
Recordemos que el Padrón Electoral es la base de datos más importante del país. Lo es, porque en ella se alojan los datos personales de las y los ciudadanos mexicanos. Su protección y cuidado competen tanto al INE como a quienes, por disposición de ley, tienen acceso a él, señaladamente los partidos políticos.
En el caso, lo relevante consiste en que quién brindó presuntamente la información para modificar formatos de credenciales para votar con datos, que si están incluidos en el listado nominal, debieron haberlos obtenido de entes o personas facultadas para tener acceso. Esto implicaría un uso indebido y omisión en el deber de cuidado de quien resulte responsable, e implica la incertidumbre de millones de ciudadanas y ciudadanos sobre la plena certeza de la protección de nuestros datos personales.
Si bien las candidaturas independientes juegan un papel legitimador en el acceso a los cargos de representación política, este papel debe estar fundado en el cumplimiento estricto de la ley, pues de nada sirve que discursivamente se alejen de conductas fraudulentas que achacan generalmente a partidos políticos, si en la práctica política las adoptan para conseguir sus fines. Esto no conlleva a la legitimidad y estabilidad democrática.
*Profesor UAM-I
@jsc_santiago
Vía: ATTIMES.MX